El encuentro se mostró muy cambiante según el pasaje en que se encontraba. Arrancó parejo, con un equipo de Reinaldo Rueda levemente superior, pero recién se destapó a los 39 minutos cuando Pedro Gallese dudó en una salida y Yerry Mina le cabeceó de pique tomándolo a mitad de camino. El gol despertó toda la ambición cafetera y lo que siguió fue un vendaval en el que hasta tuvo a la fortuna de su lado.
Es que, a los 43, Miguel Trauco, ya amonestado, saltó junto a Juan Cuadrado y le tocó el rostro con el brazo: el choque pareció más serio que lo que fue realmente y se ganó una roja exagerada que el VAR no evitó.
En el complemento los locales salieron con la moral por el piso y Colombia lo aprovechó a los tres minutos con un centro de John Medina desde la derecha que Mateus Uribe cabeceó al segundo desde el corazón del área. Y a los nueve, Luis Muriel dio el pase atrás desde la izquierda para Luis Díaz, a quien dejaron darse vuelta para definir el pleito con un disparo bajo.
Así, para cuando a los 12´ se emparejaron las formaciones con la expulsión del recién ingresado Daniel Muñoz por una dura entrada a Marcos López, advertida vía VAR por Wilton Sampaio, el trámite estaba liquidado, Perú no tenía resto ni reacción y Colombia ya sentía terminada su faena.
Ahora, el vencedor será anfitrión ante Lionel Messi y compañía en pleno renacer en su nivel y en la tabla (suma siete unidades) y su víctima de hoy parece haber entrado en una espiral complicada que compromete los cimientos del buen ciclo del Tigre Gareca.