Suplente en River, el Oso había sorprendido a propios y extraños al tomar la decisión de mudarse (a préstamo hasta junio) al fútbol europeo en medio de la disputa de la Copa Libertadores. Entendía que era una de sus últimas posibilidades de volver a jugar en el Viejo Continente. Y Feyenoord lo acobijó.
Por ahora, el delantero tuvo acción en seis partidos. Cinco por la Liga y otro por la Copa local, y en ninguno pudo convertir. En tres fue titular y en los otros suplente. Había jugado 29 minutos el pasado miércoles, en la derrota ante Hereenveen por 3 a 0.