El sueño de Gabriel siempre fue correr. De hecho, detrás de la casa donde vivían en Entre Ríos estaba el kartódromo de la ciudad, pero los pocos recursos económicos de la familia le imposibilitaban cumplirlo. Desde chico, Gabriel ayudó a su abuelo a repartir leche y en una de sus recorridas, tuvo un accidente y se quebró el fémur. El abuelo sintió culpa y con mucho esfuerzo le compro un karting para que pueda correr, algo que logró más adelante de manera nacional e internacional. A modo de homenaje, decidieron pintar los monoplazas con los colores de River, club del cual "Tuno" era fanático.
En noviembre de 2007, cuando tenía 40 años y era director deportivo de su equipo, Gabriel falleció a causa de graves lesiones al explotar un neumático. Al día de hoy, el Gabriel Werner Competición mantiene su legado y compite con los mismos colores rojo y blanco. (Carburando)La historia de los Werner con el automovilismo arrancó "gracias" a un accidente. Cuando Gabriel (13) ayudaba al abuelo "Tuno" en uno de sus repartos, un auto lo chocó y le quebró el fémur. La culpa que le dio al abuelo fue tan grande que le compró un karting que el tanto quería. pic.twitter.com/qTHH9qJv80
— Werner Competición (@EscuderiaGWC) April 14, 2020
¿Por qué nuestro equipo es Rojo y Blanco? ? El abuelo "Tuno" le regaló un karting a Gabriel (mirar publicación anterior) y este lo pintó rojo y blanco porque el abuelo era fanático de @RiverPlate.
— Werner Competición (@EscuderiaGWC) April 15, 2020
¿Lo habrán sabido los pilotos hinchas de #Boca que corrieron con nosotros? ? pic.twitter.com/MF2mvein7Z