El característico hermetismo que rodea la información en el club santafesino, al menos en este tema, parece haber hallado justificativos en las fallidas negociaciones llevadas hasta el momento, ya que hubo negativas directas de los entrenadores apuntados o a través de sus representantes.
A los nombres de Ricardo Zielinski, Gustavo Alfaro, Ariel Holan y Sebastián Beccacece se sumaron luego los de Jorge Almirón y Ramón Díaz.
Como puede apreciarse, se trata de una variedad de nombres y estilos pero con una característica común: Colón necesita un técnico de cierto renombre para afrontar la segunda parte de la Superliga, en la que marcha en los últimos puestos y con un promedio para el descenso acuciante.
Ahora Burruchaga parece correr con ventaja, pero aún están en danza otros nombres, como los de Omar De Felippe, Eduardo Domínguez y Diego Osella, e incluso hay quienes apuestan porque el manager Francisco Ferraro (técnico de Colón en la gran campaña de 1996/97) deje ese cargo y se calce el buzo de DT.
