"Sos un traidor, me traicionaste porque habíamos firmado que se jugaba el domingo", le habría dicho D'Onofrio a Angelici ante la mirada del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, que también había firmado ese pacto de caballeros en una hoja que ni siquiera tenía un membrete oficial."Si el presidente de Boca me está mirando... Terminá con esto, dejá de presentar carillas, vení a jugar. Juguemos el partido, no inventemos, vos firmaste conmigo. Vos me diste tu palabra a mí y al presidente de la Conmebol. No le hagas caso a lo que te están diciendo que tenés que hacer esto. Creo que vos tenés palabra y te están llevando a algo que no tenés que hacer", arrancó el mandamás millonario.
Y siguió: "No inventés más nada. No sigas generando páginas de abogado que de nada sirven. Lo que acá sirve es mostrar una actitud hacia el mundo. Hay que tener valores en la vida. Basta de la vergüenza y el papelón, el mundo nos está mirando. Siento un dolor inmenso. Lleguemos a un acuerdo lo más rápido posible".
Con un cambio menos, cerró: "Bueno, es lo que siento y discúlpenme porque esto no es un discurso".