El delantero mostró su fastidio durante su estadía en el banco de suplentes hasta el final del partido, aunque hoy, ya con las revoluciones disminuidas, le restó gravedad a la situación. "Yo me sentía bien y cada vez estoy mejor, no me gusta salir nunca. Fue una decisión de Heinze y hay que respetar al DT", explicó el atacante.
Además, Mauro opinó que "el equipo mereció empatar ayer contra Racing" y habló de su relación con el Gringo: "Somos muy frontales y nos decimos todo en la cara".