Así, el ex defensor de Lanús se convertirá en el primer refuerzo del flamante campeón del fútbol argentino, requerido desde hace rato por el director técnico Guillermo Barros Schelotto. El club que preside Daniel Angelici pagará 3 millones de dólares por el pase del defensor.
Como contrapartida, el que está cada vez más lejos de Boca es Guido Pizarro . El volante de Tigres de México también había sido uno de los jugadores solicitados por el Mellizo, pero Sevilla , dirigido por el argentino Eduardo Berizzo, estaría dispuesto a abonar la cláusula de rescisión de 6 millones de dólares para contar con el mediocampista, de 27 años, elegido a su vez como reemplazante de Matías Kranevitter. Si Pizarro no llega, la intención de Boca es apuntar a Néstor Ortigoza , que se alejó de San Lorenzo, pero habría que ver si está dispuesto a escuchar una oferta xeneize.
Lo que todavía no está claro es el futuro de Ricardo Centurión . Barros Schelotto quiere retenerlo, pero la dirigencia no está dispuesta a pagarle a San Pablo los seis millones que vale su pase. La situación del delantero continúa también en la nebulosa porque el gigante paulista acaba de despedir al entrenador Rogerio Ceni, que no iba a tener en cuenta al ex Racing. Habrá que esperar para saber si el nuevo director técnico decide contar con Centurión, o no.
Por otro lado, Boca empezó las negociaciones para renovar el préstamo del lateral izquierdo Jonathan Silva , de 23 años, cuyo pase pertenece a Sporting Lisboa de Portugal. Si el defensor sigue en el club, el colombiano Frank Fabra pedirá ser transferido, y al respecto, hubo varias consultas de clubes de Europa.
