El tenista italiano Jannik Sinner (1º del ranking ATP) se consagró campeón de Wimbledon tras vencer en una intensa final al español Carlos Alcaraz (2º). El triunfo fue en cuatro sets, por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4, luego de poco más de tres horas de juego en el All England Club.
Con esta victoria, Sinner alcanzó su cuarto título de Grand Slam, en una temporada brillante que lo tiene como absoluto protagonista del circuito. Esta vez, dejó atrás a un rival que venía de consagrarse en las últimas dos ediciones del torneo británico.
Del golpe en París al desquite en Londres
Ese inicio hizo revivir los fantasmas para el número uno del mundo, que no le ganaba al español desde hacía cinco partidos y venía de perder ante él en la recordada final de Roland Garros, hace poco más de un mes.
Pero lejos de desmoronarse, el italiano encontró su mejor versión. A partir del segundo set, logró imponer su ritmo, se mostró sólido con el saque y consiguió un quiebre en cada parcial para encaminarse hacia la victoria con tres sets consecutivos por 6-4.
Sinner demostró una notable madurez para revertir el resultado y sellar una de sus victorias más importantes. Así, sumó su segundo título de Grand Slam en lo que va del año, tras ganar el Abierto de Australia, y el cuarto de su carrera, que ya incluía también el US Open 2024.
Una temporada inolvidable
Con esta consagración, Sinner amplió su ventaja en la cima del ranking y ahora le saca 3.400 puntos al propio Alcaraz, su inmediato perseguidor.
El 2025 del italiano ha sido notable, incluso pese a la sanción de tres meses que debió cumplir por un control antidopaje positivo. En lo que va del año, se quedó con dos Grand Slams, fue finalista en Roland Garros y en el Masters 1000 de Roma, y solo sufrió una sorpresiva caída en segunda ronda del ATP 500 de Halle ante Aleksandr Bublik.
Reflexión y emoción tras el título
El italiano también se refirió al impacto emocional del triunfo: “Creo que el mayor esfuerzo fue emocional, porque tuve una derrota muy dura con Alcaraz en París, en Roland Garros”, reconoció.