El sábado 3 de mayo a las 17 horas, el Teatro 3 de Febrero (25 de Junio 54) recibió a la agrupación PIM PAU, que ofreció un espectáculo inolvidable para las infancias. El trío argentino-brasileño se presentó ante un público entusiasta con una propuesta que combinó música, juego, danza y creatividad.

Las entradas, que estuvieron disponibles en la boletería del teatro, se agotaron rápidamente, confirmando la gran expectativa generada. Familias de Paraná y localidades vecinas colmaron la sala, ávidas de vivir una experiencia artística diferente.

Durante el show, PIM PAU invitó al público a vivir una experiencia sensorial en la que el cuerpo se convierte en instrumento, la palabra en juego y la música en un territorio para imaginar y moverse, tal como expresaron sus integrantes en la previa. Los ritmos brasileños y latinoamericanos llenaron de color y movimiento el histórico escenario.

Una banda con impacto educativo y proyección internacional

El trío, conformado por Cássio Carvalho, Eva Harvez y Lucho Milocco, ratificó por qué se ha consolidado como uno de los proyectos musicales más importantes del continente en el universo de las infancias. Durante su paso por Paraná, desplegó una propuesta que ya recorrió escenarios de Argentina, Uruguay, Brasil, Chile, Colombia, Perú, México, Cuba y España.

Con cuatro discos publicados —Recreo (2016), Corazón de crianza (2019), Upa (2023) y Cumpleaños (2024)— y una gran presencia digital, PIM PAU acumuló más de 700 millones de visualizaciones en YouTube, 1.5 millones de suscriptores y miles de reproducciones en Spotify. El público presente cantó y bailó al ritmo de sus canciones más conocidas.

Su contenido es utilizado como recurso pedagógico en escuelas, hogares y espacios comunitarios por su enfoque corporal, creativo y lúdico. La recepción por parte de docentes, familias y profesionales de la salud fue ampliamente positiva.

Arte y movimiento para aprender jugando

Lejos de limitarse a un espectáculo tradicional, el grupo promovió la participación activa del público. Durante toda la función, se incentivó el movimiento, la interacción y la imaginación.

Los niños y niñas participaron espontáneamente, transformando la sala en un espacio lúdico. Los adultos, por su parte, acompañaron con entusiasmo cada intervención, coreando y aplaudiendo a la par. La propuesta intergeneracional de PIM PAU demostró su potencia escénica y educativa.

La presentación cerró con una ovación de pie, coronando una tarde de arte, música y emociones compartidas.