Como cada 6 de mayo, la parroquia Santo Domingo Savio, de la ciudad de Paraná, celebró el día de su santo patrono con una jornada de procesión, misa y ceremonias que congregaron a fieles de la comunidad. La celebración destacó el legado de del santo, quien, a los 14 años, se consagró como un ejemplo de devoción y entrega.

El padre Walter Minigutti, quien encabezó las actividades, comentó en diálogo con Elonce que "es un santo niño, a los 14 años ya se fue al cielo. Fue alumno de Don Bosco, de familia humilde pero realmente un elegido de Dios para ser santo. Es un ejemplo para todos nosotros".

El sacerdote destacó también la profunda vocación religiosa que Santo Domingo Savio descubrió desde joven, señalando que "desde muy pequeño descubrió la vocación. Ingresó al seminario menor a los 12 años y, a través de la devoción a la Eucaristía, en la alegría de los juegos, en el rezar y compartir con sus compañeros, pudo vivir algo tan lindo como poder entregarse a Jesús, a la Virgen y ser muy feliz en esa corta vida, pero que dejó un legado inmenso".

En su mensaje, el padre Minigutti también reflexionó sobre la importancia del legado de la iglesia en la actualidad: "Si bien el Papa Francisco nos dejó, quedó una antorcha que tenemos que seguir, que ilumina muy alto. Cuando uno ve tantas familias y niños descubre que la iglesia está más viva que nunca", expresó.

Durante la jornada, los fieles salieron en procesión por las calles del barrio Santa Lucía, al sur de la ciudad, donde la parroquia está ubicada. El padre Minigutti manifestó que la comunidad "está renovada espiritualmente" y rezó para que el futuro Papa continúe con el legado de Francisco, quien tanto marcó a la iglesia.

La celebración de este 6 de mayo no solo fue una ocasión para rendir homenaje a Santo Domingo Savio, sino también para reafirmar el compromiso de la comunidad parroquial con los valores cristianos y el ejemplo de vida del santo patrono.