La película Homo Argentum, protagonizada por Guillermo Francella, propone un recorrido por la argentinidad a través de personajes estereotipados. ¿Somos realmente así: ventajeros y chantas, o solidarios y amigueros?

Entre los personajes, aparece el Arbolito de la calle Florida, un vendedor informal de divisas, ingenioso y oportunista, que despierta la discusión sobre la creatividad para “arreglárselas” y la informalidad en la economía. También está un cura villero, que busca dar contención a una comunidad vulnerable, aunque lo hace desde un discurso cargado de paradojas.

El film muestra las pequeñas trampas, contradicciones y egoísmos, pero según la crítica, deja afuera muchas de las virtudes: creatividad, generosidad y la fuerza de la amistad. También se centra en un ámbito urbano porteño, dejando fuera la diversidad del país.

¿El cine debe reflejar lo que somos o cómo nos gustaría ser vistos? ¿Qué rasgos nos definen y cuáles son universales en toda Argentina?

El tema fue debatido en el programa El Ventilador, de Elonce.

Washington Varisco, conductor, opinó que "lo veo a Francella, es Francella en distintos personajes. No me pasó lo mismo con El Secreto de sus Ojos, donde no lo veía como Francella, sino como el personaje que interpretaba".

El periodista Javier Aragón, comentó que "la vi a la la película este lunes. Había muchísima gente, de distintas edades, haciendo fila, hasta la esquina de la cuadra y más. La película eran como capítulos, yo esperaba el final, un remate, quizás viene una segunda versión. Me dejó la idea de que hay una crítica a una cultura de romantizar la pobreza, de cambiar el nombre a las villas miserias por barrios populares, todo lo que fue el kirchnerismo, creo que viene por ahí. Hay sectores del kirchnerismo que lo empiezan a sacudir ahora a Francella porque supuestamente tiene un acercamiento con Milei. De ahí viene un poco la situación de las críticas. Cayó en la grieta".

"La gente se mataba de risa con la película. Todos se reían. Entre las películas más taquilleras están las de Francella. Están El Clan, El Robo del Siglo y Homo Argentum, que en una semana tuvo más de 500 mil espectadores. Para mí esto pasa por el actor. El propio presidente la palanqueó el fin de semana", manifestó.

Exequiel Flesler, periodista, dijo: "creo que las críticas a Francella o la peli en general vienen a cuento de las críticas y esta visión del arte y la cultura de Francella y el obvio acercamiento a Milei. En la peli no leí todas esas críticas al kirchnerismo, incluso creo que en algunas situaciones es al revés, se podrían leer como críticas a los estereotipos de lo que podemos considerar como libertarios".

"No sé si la parte de humor está en la peli, me parece que no, al menos lo que entendí", indicó.

La periodista Valeria Girard, opinó: "pareciera un homenaje a Francella. Es el personaje de siempre de Francella. La película no define cómo somos los argentinos. Todos vimos `Esperando la carroza´ y también había un montón de chistes sobre los argentinos y cuestiones de la vida cotidiana exageradas, con las cuales podemos no sentirnos representados, pero todos nos reímos con Gasalla. Me parece que todos podemos reírnos con Francella y no pasa nada. Es arte y quienes lo hicieron eligieron un recuadro de la realidad, es una ficción".

"En la dicotomía del arte popular y el arte elevado, para mí, tienen que estar los dos. Se vuelve a esta cuestión de si los fondos son privados o no. Hay que recordar que el estado tiene que poner dinero en lo que es el arte y la cultura. Creo que tiene que haber opciones: el arte popular y el arte elevado, para todos los gustos", agregó.

Consideró que "somos todo, lo que ellos dicen en la película, pero también solidarios, buena gente, simpáticos, como todas las personas tenemos bondades y defectos".

Por su parte, la abogada Corina Beisel dijo que "es un recorte de la realidad que expresa una determinada porción de nuestro territorio que claramente es heterogéneo. Es arte, lo podés tomar o no más que bien. Una película rara vez va a expresar, por ejemplo, el sentir de un jujeño, un pampeano o un entrerriano. Tenemos características que nos definen territorialmente, por nuestras costumbres y demás. Generalmente las pelis se hacen en Buenos Aires, donde está todo el dinero y los recursos. Claramente muchas han expresado el pensar y sentir centralista".

Consideró que "es demasiado pretencioso hablar de arte elevado con esta película. Estaba esperando el estreno para ver qué desafiante es, qué provocadora es y la verdad que es una reiteración de estereotipos. A mí me decepcionó. Creo que no es la peli para decir reflexionemos en profundidad sobre nuestro sentir".

Ana Tepsich, periodista, indicó que "es una sátira y hay que tomarla como esto. Como es el arte, es provocador. Si bien hay muchos escenarios de Buenos Aires, hay muchos personajes que representan a gente del interior. Por ejemplo, hay gente de acá que se va a conocer el pueblo de sus ancestros, hay gente que tiene los hijos grandes y viven en su casa, creo que hay una mezcla de todo".

Dijo que "es propiamente cine comercial, está toda la gente hablando de eso. No es el cine arte, creo que es al revés" y agregó: "la gente afuera tiene la idea de que somos soberbios, de que llevamos por delante y demás. Ahora en el tema de trabajo buscan mucho a los argentinos porque saben resolver". Elonce.com