Una brutal pelea a cuchillazos en la tribuna de Aldosivi opacó el partido que el equipo marplatense disputó frente a Newell’s Old Boys este domingo por la cuarta fecha del Torneo Clausura. El hecho ocurrió en el estadio José María Minella de Mar del Plata y fue registrado en videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales, donde se observa a personas con ropa identificatoria de Aldosivi enfrentándose violentamente con armas blancas.
La pelea se desató entre los 20 y 25 minutos del primer tiempo, en el sector de la tribuna que conecta la popular con la platea descubierta. Según publicó el diario La Capital de Mar del Plata, se trató de un enfrentamiento interno entre facciones de la barra brava del club Tiburón. En medio del caos, un hombre quedó con el rostro ensangrentado, mientras otros intentaban separar a los agresores.
Simpatizantes presentes en el estadio denunciaron momentos de extrema tensión, con espectadores que cruzaron a otras tribunas buscando refugio. Desde varios sectores del estadio se escucharon cánticos de repudio: “¡Que se vayan todos!”, gritaron en referencia a los violentos.
Heridos, tensión y una causa judicial
Una vez finalizada la pelea, los heridos fueron asistidos por personal médico en una ambulancia dentro del estadio. La Policía bonaerense tomó intervención tras el episodio, aunque se encontró con la negativa de las víctimas a colaborar con la investigación. Esta falta de cooperación obligó a las fuerzas de seguridad a iniciar una causa de oficio.
La fiscal María Constanza Mandagarán fue informada de lo sucedido y derivó el caso a la Oficina de Composición Temprana de Conflictos, a cargo de Graciela Trill. La investigación quedó caratulada como “lesiones leves agravadas”, ya que se produjeron en el contexto de un espectáculo deportivo, lo que implica un agravante penal según la legislación vigente.
Desde el club, el jefe de seguridad intentó intervenir en medio de la pelea, pero no logró contener la violencia de inmediato. La respuesta policial, activada tras los hechos, incluyó la recolección de testimonios y la identificación de los sectores afectados, aunque la falta de datos precisos dificultó el inicio formal de imputaciones.
El partido quedó en segundo plano
El encuentro entre Aldosivi y Newell’s, que terminó 0-0, pasó a segundo plano ante la magnitud de los incidentes. Lo que debía ser una jornada de fútbol familiar se transformó en un episodio marcado por la violencia y la impunidad. La barra brava del Tiburón vuelve a quedar en el centro del conflicto, en una escalada interna que amenaza con repetirse si no se toman medidas de fondo.
El caso puso en evidencia nuevamente los problemas de seguridad en los estadios argentinos, especialmente cuando existen antecedentes de conflictos entre facciones de hinchas. Aunque las autoridades lograron controlar la situación, el daño ya estaba hecho: cientos de hinchas debieron presenciar una escena violenta que pone en riesgo la integridad de los espectadores y el espíritu del deporte.
La causa judicial seguirá su curso con la expectativa de poder identificar a los responsables. Mientras tanto, se espera una respuesta firme de los organismos de seguridad y del propio club para evitar que este tipo de episodios se repitan en futuras fechas. (Con información de Infobae)