Con el objetivo de evaluar los posibles impactos ambientales del dragado del río Gualeguaychú, dos destacadas científicas realizaron un relevamiento técnico-científico en seis puntos estratégicos del cauce. Se trata de la doctora Patricia Marconi (Universidad Maimónides – Conicet) y la doctora Laura De Cabo (Museo Argentino de Ciencias Naturales – Conicet), especialistas en humedales y ambientes acuáticos.

Durante la jornada de trabajo, se realizaron muestreos en sectores urbanos, aguas abajo y zonas cercanas a la planta de tratamiento, con el objetivo de analizar la calidad de los sedimentos, relevar la salud ambiental del ecosistema fluvial e identificar posibles riesgos antes de concretar cualquier intervención.

“Antes de realizar un dragado es necesario conocer en qué estado se encuentran los sedimentos del fondo del río, ya que podrían contener contaminantes acumulados. Al removerlos, esos contaminantes podrían liberarse y convertirse en un riesgo ambiental”, explicó la doctora Laura De Cabo.

Puntos estratégicos del cauce donde se tomaron muestras

Los sitios relevados fueron seleccionados por su importancia en términos de dinámica fluvial y acumulación de sedimentos. Son los siguientes:

-Desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay.

-Meandro ubicado 6 km aguas arriba del sitio 1.

-Otro meandro 3,5 km aguas arriba del punto 2.

-Tramo del río aguas abajo de la ciudad y de la planta de tratamiento.

-Zona urbana del cauce, a la altura de Gualeguaychú.

-Aguas abajo de la desembocadura del río Gualeyán, donde iniciaría el dragado.

-El análisis incluye la caracterización de los sedimentos, su posible grado de contaminación y los efectos que una obra de dragado podría generar en el entorno natural.

Un informe clave para la toma de decisiones

El estudio busca generar recomendaciones desde una perspectiva de manejo sustentable, teniendo en cuenta la sensibilidad del ecosistema y la necesidad de preservar la calidad del agua y los hábitats naturales.

El informe final integrará los datos de campo y el conocimiento técnico de las investigadoras, y será una herramienta fundamental para la evaluación ambiental previa al dragado, orientada a evitar daños irreversibles en el ecosistema fluvial.(Elentreríos)