Empuñar una guitarra con el sello fundado en 1870, fue el sueño de novatos y expertos, del joven Gustavo Cerati y del consagrado Carlos Gardel, de Atahualpa Yupanqui y de Santiago Motorizado. Y de al menos cinco generaciones de argentinos que entraron, maravillados, al negocio de Sarmiento 1573, en el barrio porteño de Balvanera.
El comercio de la calle Sarmiento bajará su persiana este martes. (Foto: Clarín)
Francisco Núñez, un inmigrante español que llegó desde Pontevedra a la Argentina en 1858, fue quien puso las bases de la empresa. Este martes 30 de abril, 154 años más tarde de la fundación, será el último día en que el tradicional local de guitarras de Balvanera tendrá sus puertas abiertas. Pero el presidente de la firma intenta bajar el volumen emotivo: asegura que lo que se va es el espacio físico, pero que la marca y el emblema no desaparecerán.
"Si bien cerramos el comercio, vamos a seguir funcionando. Entiendo que se va un pedazo de la historia de Buenos Aires y de la música, pero la idea que tenemos los socios es aggiornarnos al Siglo XXI, tener una buena página web de venta y enfocarnos en las redes sociales", explica Ezequiel Spinelli a Clarín.
¿El motivo del cierre? La crisis, claro está. Pero Spinelli (que lidera desde 2020 la sociedad anónima que hace medio siglo controla Antigua Casa Núñez) no lo quiere politizar. Cuenta que si bien la situación actual no ayuda, este proceso lleva ya varios años. Particularmente, desde la pandemia, cuando debieron cerrar durante más de seis meses, lo que provocó la debacle de la que nunca pudieron recuperarse.
El comercio de la calle Sarmiento bajará su persiana este martes. (Foto: Clarín)
"En ese momento tuvimos que poner 'sin stock' todos los productos que están en la web porque no teníamos manera de modificar los precios que cambiaban todos los días. Esa situación se mantuvo hasta ahora. Además, el local es un lugar inmenso, que se hace difícil de mantener por los altos costos y es por eso que llegamos a esta decisión", profundiza Spinelli, que alude a otro dato candente de la economía reciente: la inflación.
No resultó sencillo tomar esta decisión de bajar la persiana del acaso comercio más importante de la música porteña. Asambleas de socios, reuniones eternas, charlas y llamados. Ideas y estrategias para intentar sostener un negocio que se caía.
Atahualpa Yupanqui, uno de los grandes músicos que sacaron brillo a una Antigua Casa Núñez. (Foto: Clarín)
Lo único que se mantendrá activo en las próximas semanas es el taller de reparación, donde esperan sanación aquellas guitarras que ingresaron en los últimos meses. Los clientes podrán acercarse y retirar sus instrumentos, pero por el momento ya no se recibirán más pedidos.
"El negocio y el taller se mantendrán cerrados por un tiempo, pero si bien no tenemos fecha, el objetivo es volver cuanto antes", aclara Spinelli.
La cautela no alcanza a refrenar la emoción, que galopa más poderosa que las explicaciones. Es que sus guitarras acompañaron a numerosos artistas en giras mundiales, resonaron en escenarios internacionales y fueron testigos de incontables creaciones del gran cancionero argentino.
Antigua Casa Núñez también vende otros instrumentos. A mediados del siglo XX, publicitaba venta y servicios de piano y bandoneón. (Foto: Clarín)
Por estos días, los empleados contaban que la gente entraba y rompía en llanto cuando se enteraba de que el local bajará las persianas. Que los clientes les relatan historias familiares en las que la misma guitarra pasó, mano en mano, de generación en generación. Es que a veces hace falta que solo suene el nailon de una cuerda para que se despierten decenas de recuerdos escondidos. Fuente: (Clarín)
La famosa guitarra con estrella nacarada, el modelo que usó un consagrado Carlos Gardel. (Foto: Clarín)