Benfica, con el argentino Nicolás Otamendi como titular, le ganó 2-0 a Brujas en el estadio Jan Breydel y quedó bien posicionado de cara a la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League.
João Mário, de penal, y David Neres, tras dos ingenuas desatenciones defensiva del equipo de Scott Parker, comandaron la victoria en Bélgica sin brillar, pero con autoridad, golpeando en los momentos justos y cumpliendo con el favoritismo de la llave.
Un resultado que complica mucho las aspiraciones de Brujas en sus primeros octavos de final de Champions League desde la campaña de 1990-1991.
En un primer tiempo sin dueño ni goles, en el que el dominio inicial del local se fue diluyendo, pusieron el peligro las incursiones del canadiense Tajon Buchanan para los belgas y el juego aéreo del central Otamendi -fue amonestado- para los lusos.
Brujas se fue al vestuario con un gol anulado al filo del descanso por fuera de juego al ghanés Dennis Odoi al rematar una falta ejecutada por el neerlandés Noa Lang.
Pero nada más empezar la segunda parte, Benfica se adelantó gracias a un torpe penal del galés Jack Henry sobre Goncalo Ramos que transformó Joao Mario, sumando su quinto tanto en Champions esta temporada y el cuarto desde los 12 pasos.
Parker -sustituyó en enero al cesado Carl Hoefkens y no está consiguiendo resultados- movió el banco de suplentes a la desesperada e hizo reaparecer al español Ferran Jutglà, quien había estado lesionado y saltó al campo en sustitución del ghanés Kamal Sowah en el minuto 79.
Pero de poco sirvió. Las Águilas portuguesas amarraron la victoria y consolidaron los tres puntos con un segundo gol en el minuto 88 de Neres tras aprovechar otro error, esta vez en un control del neerlandés Bjorn Meijer.
Benfica, campeón de la máxima competición europea de clubes en 1961 y 1961, confirmó que atraviesa un momento dulce, incluso tras perder en enero jugadores de la talla del argentino Enzo Fernández, traspasado al Chelsea por 121 millones de euros.
Mientras que Brujas firmó un brillante inicio de temporada, pero entró en barrena en el otoño europeo y sigue sin encontrar sensaciones ni resultados.
Ahora tendrá que conjurarse para lograr una difícil remontada el próximo 7 de marzo en Lisboa y aferrarse a una competición en la que confiaba para reconducir la temporada, tras haber caído eliminado en la Copa de Bélgica y estar cuarto en el campeonato liguero.