Sobre la imagen que se encuentra en Salta, comentó que “Es del S XVI, barroca, que intenta resaltar el sufrimiento de Cristo. En Paraná, tenemos un pedacito”. La festividad del Señor de los Milagros constituye la principal celebración católica de nuestro país.
El obispo de Tucumán Fray Francisco de Victoria donó al pueblo de Salta en 1592 la imagen de un Cristo crucificado. La imagen llegó flotando al puerto del Perú de allí su destino final fue la Iglesia de Salta.
Pasaron 100 años y en 1692 luego de los terremotos, los Salteños realizaron un pacto de fidelidad con el Señor y La Virgen del Milagro, prometiendo todos los años en Septiembre realizar la procesión en su honor.