“La serpiente, que tenía un poco más de 30 centímetros, estaba en el frente de un supermercado, entre las ramas de un árbol”, comentó a Elonce TV el bombero voluntario Miguel Albarelio al mencionar que “los vecinos tenían miedo por los niños y otros trataron de ayudarnos”. “Se trató de una yarará a la que procedimos a agarrarla con herramientas específicas para este tipo de animales. Se trabajó con la menor cantidad de personas posible y entre los compañeros tratamos de capturarla a larga distancia, para no acercarnos mucho al animal”, rememoró.
Y agregó: “La capturamos, la colocamos en el interior de una bolsa para después liberarla en un descampado, que sería su hábitat”. Albarelio bregó para “tratar de no matarlas, preservarles la vida y llevarla a su hábitat”. (Elonce)