Ese intercambio, sumado a otros elementos, permite avizorar el meollo de la preocupación de los herederos del mítico capitán de la Selección: cómo cuidar a Maradona en la convalecencia tras la operación y en vistas a los problemas de base que complicaban su salud, con qué y cuántos recursos hacerlos y, especialmente, quién estaría profesionalmente a la cabeza de esos esfuerzos. La sospecha de que pudo haber habido una negligencia en ese cuidado especial que el Diez requería (dados su cuadro coyuntural y sus antecedentes) es, justamente, el eje de la investigación por presunto homicidio culposo que está a cargo de la fiscal de Benavídez Laura Capra y de los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren.
La decisión de formar un equipo especial de investigadores fue tomada por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, poco después de que conociera la conmocionante muerte de Maradona, el miércoles pasado.
Continuidad terapeútica
Se tuvo acceso al documento en el que se firmó la "externación" de Maradona de la Clínica Olivos, donde había sido operado de un "hematoma subdural"; en ese documento se recomendó como necesario establecer la continuidad del tratamiento una vez que se fuera del centro médico. "La prepaga Swiss Medical propuso continuar con un tratamiento psiquiátrico, clínico y de rehabilitación y toxicológico bajo la modalidad de internación en un centro de rehabilitación con un equipo psiquiatría de apoyo, pero la propuesta no fue aceptada por la familia", se dejó constancia en el documento.
En el párrafo siguiente, según consta en el expediente, "el equipo médico tratante (Leopoldo Luque y Cosachov) prescribió, y la familia aceptó, el seguimiento y atención médica domiciliaria del paciente, y solicitó a Swiss Medical acompañamiento con cuidados domiciliarios de enfermería y acompañamiento terapéutico". El documento está firmado por Luque, Gianinna y Jana Maradona y un representante de la Clínica Olivos.
Fuente: La Nación