Las condiciones climáticas que presenta esta altura del año han favorecido prácticas habituales en las zonas de islas sobre el río Paraná se vuelvan riesgosas para el ecosistema y en especial para el aire de una amplia zona geográfica del litoral argentino. En las islas frente a Rosario se pudo constatar que muchos de los fuegos que visitantes, turistas y lugareños hacían en el terreno de islas devino luego en significativos focos ígneos que provocan severos daños al ambiente.
De manera similar, este jueves la capital de Entre Ríos se vio afectada por una constante humareda proveniente de las quemas que se produjeron en las islas de la vecina provincia de Santa Fe. Las llamas de gran magnitud pudieron divisarse desde ambos márgenes del río y su impacto en la salud del aire fue noticia durante todo el día dados los reiterados testimonios de paranaenses que vieron la ciudad envuelta en humos y con una permanente presencia de partículas de cenizas en el aire.
"Apenas tomamos conocimiento de los focos ígneos en las islas santafesinas, nos pusimos en contacto con las autoridades de la vecina provincia para coordinar acciones inmediatas que permitan paliar la situación", afirmó el secretario de Ambiente, Martín Barbieri, antes de agregar que lo que sucede en el Delta "nos afecta a todas las provincias por igual y es responsabilidad de un grupo de irresponsables que queman sin autorización, situación que se ve agravada debido a la bajante extraordinaria del río, la escasez de lluvias y condiciones de los vientos".