Activa en las redes sociales, Laurita contó el meticuloso operativo que realizó desde su desembarco en Ezeiza hasta su departamento, sin entrar en contacto con terceros, y con la ayuda necesaria de su mamá, Inés.
"Hola, Buenos Aires. Tal como en Estados Unidos, me cuentan que acá también hay faltante de alcohol, barbijos y guantes. Les voy a contar cómo hice para volver sin tener contacto con nadie. Quizá a alguno que viaje le sirva mi experiencia. Mi familia fue al supermercado a comprarme frutas, verduras, cosas congeladas, agua, papel higiénico, etc, y lo dejaron en mi departamento. Después buscamos mi auto, lo llevaron a Ezeiza, lo estacionaron con el ticket adentro, dejaron las llaves en la administración (o lugar a convenir). Yo llegué, busqué las llaves, me subà al auto y me vine a casa sola para no tener contacto con nadie. Esto yo lo pude hacer gracias al apoyo de mi familia, porque tengo auto y vivo sola. La pregunta es: ¿cómo hacen aquellos que no viven solos? ¿Qué hacen los que no tienen auto o registro para volver de Ezeiza? ¿Y si hay faltante de barbijos, guantes y alcohol para cuidarse en caso de tener que tomar un taxi o transporte público? Ni en el aeropuerto se consiguen. Parece que de alguna manera hay que resbuscárselas porque esto es un trabajo en equipo entre todos y por todos. Seamos responsables. Estos 14 dÃas me voy a aburrir mucho asà que me tendrán subiendo pavadas", escribió Fernández dando detalles de su respetuoso proceder, con una dosis de humor sobre el final.
Luego mostró las provisiones que le compró su madre para saciar sus necesidades durante las dos semanas de aislamiento. "Mi vieja es la mejor del mundo", aseguró Laurita, agradecida de la incondicional ayuda de Inés.