"Después del primer día del golpe cívico-político-policial, la policía amotinada reprime con bala para provocar muertos y heridos en El Alto. Mi solidaridad con esas víctimas inocentes, entre ellas una niña, y el heroico pueblo alteño, defensor de la democracia", sostuvo Morales. En mensajes divulgados en su cuenta personal de la red social Twitter, el ex jefe de Estado boliviano agregó: "Como en octubre de 2003, Carlos de Mesa, el golpista cómplice del prófugo Gonzalo Sánchez de Lozada, inaugura su golpe de Estado con represión para causar muertos y heridos en La Paz y El Alto".
"La comunidad internacional es testigo de este atentado contra la vida y la CPE (Constitución Política del Estado)", señaló Morales tras renunciar a la Presidencia.
También indicó: "Agradezco a nombre de mi pueblo las muestras espontáneas de apoyo a nuestro Gobierno democrático que fue derrocado por el golpe cívico-político-policial que ha instaurado en Bolivia un régimen de facto apoyado en la violencia y la represión. #NoAlGolpeEnBolivia".
"Ya no como Presidente, sino, en mi condición de ser humano, pido a los trabajadores de salud y educación volver a prestar servicios a la población, luego de tantos paros y huelgas. Por encima de posiciones políticas, tienen la misión de cuidar con calidez y solidaridad al pueblo", dijo. Más temprano, Morales también había señalado en la red social Twitter: "Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la Policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho".
"Los golpistas que asaltaron mi casa (en Cochabamba) y la de mi hermana, incendiaron domicilios, amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa, ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado. Bolivia y el mundo son testigos del golpe", subrayó.
"Mesa y (el dirigente opositor Fernando) Camacho, discriminadores y conspiradores, pasarán a la historia como racistas y golpistas. Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo. El mundo y bolivianos patriotas repudian el golpe", insistió.
También expresó Morales que se sentía "muy agradecido con la solidaridad del pueblo, herman@s de Bolivia y el mundo que se comunican con recomendaciones, sugerencias y expresiones de reconocimiento que nos dan aliento, fortaleza y energía" y añadió: "Me emocionaron hasta hacerme llorar. Nunca me abandonaron; nunca los abandonaré".