El pequeño, Miguel Ángel, de 11 años huyó de esos tormentos y por dos días fue buscado por la policía, temiendo lo peor. Afortunadamente se lo encontró con vida y allí se conoció la pesadilla que sufría.
Los fiscales ordenaron la detención del sujeto, tras evaluar los informes psicológicos de los niños, las conclusiones de los médicos y luego de escuchar el crudo relato de la víctima, publica el diario El Liberal.
Son diez chicos los afectados. El año pasado se quedaron huérfanos de madre. Las autoridades dispusieron alojarlos en un Hogar Escuela.
Desde abril, todos fueron llevados por su hermana mayor (madre de 2 niños). La mujer está en pareja con el ahora detenido.
Desde un principio, el hombre (a quien llamaban "papi") dejó en claro sus reglas. Debían limpiar un baño precario, nada de llanto, y podrían comer sólo cuando él así lo resolviera.
En estos cinco meses, era habitual que Miguel Ángel fuese llevado al fondo de la casa y agredido con un rebenque.
Más de un vecino contemplaba la agresión, impotente y con bronca, pero no decían nada. Reacción lógica en Miguel Ángel, el lunes se escapó y movilizó a varias fuerzas policiales.
En las 48 horas de ausencia, los fiscales coparon la casa y escucharon a los demás nenitos. Algunos miraron tímidamente. Otros se animaron y mostraron las escoriaciones que tenían en brazos y rodillas. Fue un golpe fuerte incluso para el equipo fiscal.
No era común que tantos hermanitos huérfanos recibieran semejantes malos tratos, estando al "cuidado" de su hermana mayor.
Uno de los chicos lloró y desgranó su historia, atribuyéndole al cuñado la autoría de diaria de agresiones, encierros y torturas.