Los manifestantes se identificaron con los guardapolvos blancos de la actividad médica y llevaron pancartas con la consigna "Somos médicos, no asesinos".
Los médicos resolvieron no dar entrevistas a los medios presentes y se limitaron a la lectura de un comunicado en el que subrayaron que "cualquier accionar que involucre negligencia, impericia u omisión deberá ser juzgado; sin embargo las razones y sus causas no implican un acto doloso, sino habitualmente una desgraciada situación en medio de una intención de curar". "Consideramos que en estas últimas semanas hemos sido objeto de faltas de respeto, agravios de tipo moral, profesional y que se ha dudado de nuestra integridad como personas; somos médicos por elección y tenemos claro que lo primero es no dañar", agrega el comunicado.
"Repudiamos los términos utilizados antes y durante los procesos judiciales, como así también repudiamos la liviandad con que se han vertido opiniones por personas no capacitadas profesionalmente tanto de los medios como de la sociedad. Esos dichos han dañado la relación médico-paciente generando desconfianza en la medicina en detrimento de la salud de la población", completa la nota firmada por "Médicos Autoconvocados".
La manifestación se realizó un día antes de que se conozcan los fundamentos del fallo que condenó a Bialolenkier a tres años de prisión condicional y siete años y medio de inhabilitación y absolvió a la anestesista Nélida Puente, quien también estaba imputada en la causa por el "homicidio culposo" de Pérez Volpin.
Los fundamentos serán presentados el viernes desde las 18 por el juez Javier Anzoátegui en la sala de Derechos Humanos del Palacio de Justicia, donde se realizó el juicio oral que ocupó ocho jornadas y convocó a 58 testigos.
Pérez Volpin murió el 6 de febrero de 2018 mientras le realizaban una endoscopía en el sanatorio La Trinidad de Palermo, procedimiento que estaba a cargo de Bialolenkier y Puente.