Paraná Estaban "en negro"

Despedidos de una tintorería y lavandería reclaman el pago de haberes adeudados

"Por cómo está la situación tuve que agarrar lo que encontré para llevar el pan a mi casa. Tengo un hijo y se aprovechan de esta situación", dijo uno de los damnificados a Elonce TV.

Cuatro exempleados de una lavandería y tintorería ubicada en calle Zavalía, casi Río Negro, de la capital entrerriana reclamaron este viernes el pago de los haberes pendientes.
Matías contó a Elonce TV que "hace dos meses que no nos pagan y hace una semana nos echaron a todos para no abonarnos lo que nos deben".

El joven puso además de relieve que en el lugar "es un peligro trabajar, porque todo el sistema eléctrico está mal y hay agua en el piso. Son muchas horas de trabajo, hace mucho calor adentro y uno corre peligro de electrocutarse".

Otro de los trabajadores confirmó a este medio que "no estábamos registrados. Le faltamos un día porque no nos quería pagar y nos despidió. Nos dijo que no viniéramos más y nunca se nos completó el pago".

Ante esta situación "fuimos a la Secretaría de Trabajo, porque a la propietaria no quiere hablar con nosotros".

"No contesta las llamadas, nos bloqueó en Whatsapp y acá no se presenta", acotó Matías.
Por su parte, Leandro, otro de los damnificados contó a Elonce que empezó a trabajar en el lugar en enero. "Me pagó los primeros días y después no me abonó nada. Yo tengo un hijo y te da bronca. Me iba pateando, yo esperaba por lo difícil que está la situación para conseguir trabajo.

Los afectados revelaron que "el lavadero sigue trabajando con gente nueva que ha contratado sin pagarnos a nosotros", al tiempo que dieron cuenta de que esta mañana "vino la Policía, porque les dijeron que habíamos amenazados, cuando en realidad vinimos tranquilos. Nos acercamos porque nos dijeron que íbamos a cobrar. La Policía habló con nosotros y vieron que estábamos tranquilos. Sólo nos tomaron los datos y se fueron".

En declaraciones al programa A Media Mañana, Leandro dijo que la cantidad de dinero que les deben es distinta en cada caso. "Algunos trabajaban fijos y otros dos o tres días. Estábamos en negro".
"He trabajado en distintos lugares, pero por cómo está la situación tuve que agarrar lo que encontré para llevar el pan a mi casa, porque tengo un hijo y se aprovechan de esta situación", lamentó el joven. Y continuó: "Yo no tengo problema de trabajar de lo que sea, lo que da bronca es que se abusen de la necesidad de uno. Trabajábamos 12 o 13 horas, nunca nos quejamos, solo queríamos que nos paguen".

"Está difícil conseguir trabajo. Uno trata de aprovechar las pocas oportunidades que tiene y tolera cosas, como las condiciones. Agacha la cabeza y uno aguanta que le demoren los pagos. Hay que pedalearla", completó. Elonce.com
Ver comentarios

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web