Son alrededor de 1200 las personas podrían llegar a quedar incomunicadas, en caso de continuar expandiéndose la rotura que experimentó el puente del principal acceso, tras las intensas lluvias registradas y la creciente del arroyo Piedras Blancas.
La situación se empeoraría debido a que los caminos alternativos también se encuentran afectados por el desborde de arroyos. La alcaldesa de la zona, Graciela Barrute, indicó que concurrió la directora general de Descentralización, Liliana Geninazza, junto a un equipo de asesores, para analizar la situación.
No se descarta que se disponga prohibir el tránsito pesado para evitar el movimiento de la estructura que socavó y que ahora vibra cuando pasa un vehículo de grande.