Visiblemente molesta, la madre fue con su hijo a pedir ayuda a la puerta del establecimiento educativo. "Los motochorros me apuntaron en la panadería La Familia, me sacaron las zapatillas y el celular" , dijo el chico asustado.
Su madre manifestó que aún debe el calzado, ya que lo compró utilizando una tarjeta de crédito la semana pasada. "Todavía no pague la primera cuota y ya lo robaron, no hay derecho, me salieron 2.000 pesos. Uno trata de llevarlos de la mejor manera posible a la escuela y nos pasa esto. Ahora, lo dejaron descalzo porque no tenemos para comprarle otro par".
"Las zapatillas eran para salir, para hacer deportes, era lo único que tenía y se las robaron, tenían un revólver. El que manejaba tenía gorra, la policía dijo que saben quién es. ¿Y qué esperan para agarrarlo, entonces? ¿Cómo pueden andar libres? La moto era armada, robada seguramente, les pedimos a los jueces que piensen que ellos y sus hijos no pueden andar por la calle. ¿Qué están esperando?", dijo la mujer muy enojada al diario El Sol.