¿Cuál es la explicación que dan los ingenieros civiles al respecto?
La explicación de la situación se da básicamente por dos elementos: el calor, y las frenadas de los colectivos.
"El asfalto que se usa en las calles tucumanas es muy bueno para absorber cargas en movimientos, pero es muy sensible al frenado, algo que sumado a las altas temperaturas de la zona termina por configurar este fenómeno", explicó un ingeniero civil consultado por el diario local eltucumano.com
Para graficar lo que ocurre, el profesional lo compara con un ejemplo doméstico. "Es similar a ir corriendo sobre una alfombra, y frenar de golpe. Eso ha ido corriendo el asfalto hacia el costado, y más aún en las zonas donde hay paradas de varias líneas de colectivos", sintetizó.
En San Miguel de Tucumán, el fenómeno puede verse en la esquina de las calles Jujuy y Crisóstomo Álvarez, en Mate de Luna al 1200, en General Paz y Ayacucho, pero es especialmente notorio en calle Santiago al 200, entre Monteagudo y Rivadavia.