El primer hecho habría ocurrido el año pasado tras lo cual, su dueño, al notar las actitudes agresivas del animal lo dejó en el Zoonosis de la Municipalidad. La primera víctima, de 3 años, sufrió grandes lesiones ya que le mordió la cabeza.
El perro se escapó del lugar donde estaba refugiado y volvió a atacar a un menor y a su mamá. Según se explica en la resolución judicial, se pretendió que el animal fuera adoptado por la sección de Canes de la Policía pero debido a su mal comportamiento no fue aceptado.
La fiscal Florencia de Diego intentó que el rottweiler sea adoptado por alguna entidad proteccionista que pueda asegurarle un sitio seguro al can, pero no tuvo respuestas, por lo cual, por miedo a un nuevo ataque, se decidió su eutanasia, que tuvo lugar el viernes, tras dos inyecciones letales.