Por otra parte, como los cítricos son alimentos muy ácidos, el abdomen puede distenderse e inflamarse. En cambio, la acidez propia de la naranja es bien tolerada durante la mañana, incluso si tomáramos el jugo de esa fruta en ayunas.A esa hora, todos sus beneficios se potencian: actúa como increíble antioxidante y como controladora del peso corporal, es anti anémica, refuerza el sistema inmunológico y repara el funcionamiento biliar.
Al caer la tarde, ingerir naranjas puede provocar ardores y/o una pesada digestión. Otros de los inconvenientes de comerlas o tomar su jugo por las noches es el riesgo del insomnio: es sabido que los alimentos ricos en Vitamina C son estimulantes del sistema nervioso.
Por eso, al momento de comer naranjas, ¡que sea de día, y preferentemente de mañana!