La competencia fue otra gran oportunidad para celebrar los buenos hábitos, considerar los beneficios de una temprana detección de la Fibrosis Quística y la importancia de la ayuda a quienes la padecen, como también el valor de la donación de órganos. Los órganos no van al cielo, se quedan en la tierra y salvan vidas, fue el mensaje que dejó la joven que fuera trasplantada, al tiempo que agradeció a Dios y a mi ángel donante por mi vida nueva.
Fátima viajará el domingo a la Fundación Favaloro en Buenos Aires para continuar son controles. Elonce.com