En la audiencia que se realizó ayer ante el juez del Tribunal de Juicios y Apelaciones, Elvio Garzón, Loza dio su consentimiento al acuerdo al que arribaron la fiscal auxiliar Valeria Vilchez y la defensa, a cargo de Julio Pedemonte y Víctor Rodríguez Montiel. El hombre, que ya estaba alojado en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, regresó a la cárcel pero ya con una condena sobre sus espaldas.
En el acuerdo se contempló que Loza carece de antecedentes penales y que reconoció su culpabilidad. En este sentido, allegados a la causa precisaron que si la causa hubiese seguido se curso y se hubiese dirimido en un juicio común, Loza enfrentaba una posible pena de ocho años de mínimo y entre dieciséis y dieciocho de máximo por las características del hecho. Como agravantes, se consideró la edad de la víctima y el vínculo que unía a ésta con el victimario, la gravedad de los hechos, el daño causado y la magnitud del ilícito. Fue de gran importancia en la dilucidación de los hechos denunciados, la Cámara Gessel que se le realizó a la víctima.