El vehículo antes de arribar al control, no acató las señales de los funcionarios para frenar, saliendo de la cinta asfáltica de forma violenta, poniendo en peligro al personal y a terceros que circulaban por dicho corredor vial. Inmediatamente los agentes empezaron a seguir el rodado alertando a otras unidades de gendarmería ubicadas en la ruta.
En los primeros tramos de la huida, desde la ambulancia comenzaban a arrojar bolsas e incluso una silla de ruedas, pretendiendo obstaculizar el seguimiento. Frenando su marcha en unas plantaciones de pinos. Los gendarmes no encontraron ocupantes en el rodado. Ante la presencia de los testigos se realizo el levantamiento de los bultos arrojados.
Al realizar la inspección sobre la unidad de asistencia médica, los gendarmes divisaron en su interior varios bultos con estupefacientes.
Dentro del rodado que contaba con todo el equipamiento médico, secuestraron 25 bolsas con 1.023 paquetes de marihuana arrojando un peso total de 790,679 kilos.
Este modus operandi ya había sido detectado con anterioridad por la fuerza.