"Tenemos hogares que creemos que están perdidos. Insto a los residentes a irse si están bajo órdenes de evacuación obligatorias", dijo el alcalde Eric Garcetti, quien destacó que algunos vecinos tuvieron "sólo 15 minutos para huir antes de que las llamas imposibilitaran su salida".
El alcalde urgió a los propietarios a "acatar las órdenes" y no tratar de combatir el fuego por sí mismos: "Sal cuando te digamos que salgas".
El estado de emergencia se extiende al norte de California, donde el incendio Kincade, en el área vinícola de Sonoma, ya arrasó con más de 21.800 hectáreas y amenaza al menos a unas 80.000 estructuras, reportó la agencia EFE.
Las llamas obligaron también a más de 180.000 personas a abandonar sus propiedades, mientras que más de un millón de vecinos están sin energía debido a que la compañía eléctrica "Pacific Gas & Electric" decidió cortar el servicio por "temor a que los cables derrumbados o fallas en los equipos causen más focos de fuego".
El gobernador de California, Gavin Newsom, había declarado ayer la emergencia en todo el estado debido a los incendios y anunció un programa de 75 millones de dólares para que los gobiernos estatales y locales "mitiguen los impactos de los cortes de electricidad".