Al respecto, el padre de la víctima, si bien celebró que, "tras una espera de seis años de desidia judicial, por fin se llegó a juicio", manifestó su desacuerdo con el pedido de pena elevado por los fiscales a cargo de la causa. "No me parece procedente el achicarle la pena pedida en consecuencia de los años transcurridos, por la cantidad de agravantes que tiene, los que se pusieron de manifiesto durante estos cuatro días y en particular con los alegatos de hoy", apuntó Horacio Eyssartier (p). Y en ese sentido apuntó a "la conducta propia de un psicópata, un mitómano reincidente en todos sus actos".
"El juez Barbagelata al día posterior de encontrar a mi hijo muerto, fue quien me manifestó que no era psiquiatra y que lo tuvo que echar del Instituto Palas de su propiedad", rememoró, al tiempo que denunció que Marín "casi mata al hijo del juez Malatesta", además de otros pacientes, entre los que mencionó "al hijo de Zacarías", "los que se salvaron a merced de la muerte de mi propio hijo". Eyssartier (p) se quejó por la "prolongada dilatación" del proceso judicial. "Llegamos a juicio en virtud del deterioro de mi salud y de la de mi esposa, porque no queríamos morir antes de llegar a juicio", evidenció, al tiempo que recalcó: "A esto no lo solucionamos en un juicio civil con una reparación económica".
El padre de la víctima remarcó a Elonce TV que el querellante Marcos Rodríguez Allende pedirá prisión efectiva. "La vamos a luchar hasta la Suprema Corte a fin de salvaguardar a la sociedad de los actos de esta persona", justificó. Horacio Martín Eyssartier murió el 31 de diciembre de 2012. Lo encontró su hermano tirado en el suelo de su habitación, al lado de la cama. Vivía solo por recomendación de su analista: Francisco Javier Marín, quien fue denunciado por mala praxis.
Mientras se producían todas las actuaciones por la denuncia por mala praxis, surgió de la investigación que el médico no poseía la matrícula habilitante para ejercer la Psicología, y que en su sello figuraba su condición de psiquiatra. (Elonce)