El alguacil del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, confirmó en conferencia de prensa la cifra de víctimas y advirtió que se espera que el número aumente, debido a que varias personas continúan desaparecidas, informó el diario Los Angeles Times, citado por EFE. Las lluvias obligaron a cerrar varias rutas y autopistas, evacuar a miles de personas y a realizar numerosos rescates, como el de una niña de 14 años que quedó atrapada durante horas en su casa de Montecito, que fue destruida por las correntadas, donde las lluvias originaron ríos de lodo y escombros que destrozaron varios inmuebles.
Los residentes de las zonas devastadas por los incendios de diciembre pasado tuvieron que volver a abandonar sus viviendas, como hicieron en diciembre por el peligro de las llamas. Las autoridades del condado Santa Bárbara habían alertado a sus habitantes de que se pusieran a cubierto en zonas elevadas y se abstuvieran de salir a las rutas.
La desolación dejada por los graves incendios en amplias áreas del Estado Dorado hizo posible que el agua traída por las tormentas arrastrase escombros y restos de vegetación calcinada, especialmente en el sur del estado. (Afp-Télam).-