El Tribunal de Juicios y Apelaciones encontró culpable al sujeto de cometer los abusos que ocurrieron entre los años 2010 y 2011 a sus tres hijas, dos de las cuales aún siguen siendo menores de edad.
De acuerdo a lo que pudo constatar Diario Río Uruguay, el acusado deberá cumplir una pena de 20 años de prisión efectiva.