Al mismo tiempo consideró que este gobierno no escucha a los docentes, a la educación en general. Detrás de salarios pedimos inversión en educación: las escuelas se caen a pedazos. El 2 de marzo muchas escuelas no empezaron las clases, pero no por el paro, sino porque no se habían terminado obras de refacción, incluso en algunas escuelas no se habían empezado y ni siquiera los yuyos se habían cortado.
Guerreiro destacó que el Congreso realizado en Diamante fue muy reñido. Por dos votos terminamos acatando la conciliación obligatoria. Elonce.com.