Su familia desesperada lo llevó al primer lugar que encontró. Al no tener los recursos suficientes, automáticamente dieron a conocer el caso a una asociación, quienes se encargaron de trasladar al perro a una veterinaria y brindarle la ayuda que necesitaba.
Con el pasar de los días, Sam tuvo una leve mejora, le hicieron todos los estudios necesarios y una tomografía reveló que por medio de una cirugía era posible que el pequeño héroe vuelva a caminar. Posiblemente con tres patas, pero la veterinaria está dispuesta a ponerle un carrito para ayudarlo.
Su familia necesita aproximadamente 20.000 pesos para pagar los tratamientos del perro. Todo aquel que esté interesado en ayudar con los gastos de la veterinaria puede hacerlo comunicándose con Sonia Martínez al 261-2640498 o realizando una transferencia a través de Mercado Pago.