Desde el inicio de la pandemia, a través de Twitter y de su página web, el investigador se encarga de analizar los datos divulgados por el Ministerio de Salud de la Nación sobre la circulación del coronavirus y armar los gráficos y tablas que ayudan a comprender cómo se mueve la curva de contagios.
En una de sus últimas intervenciones presentó los indicadores relacionados con los tiempos de duplicación del virus en distintas provincias desde el comienzo de la pandemia. Actualmente, Santa Fe duplica sus casos cada 11 días, mientras que la provincia de Buenos Aires lo hace en 36, Chaco multiplica por dos sus casos en 40 días y en la Ciudad de Buenos Aires el tiempo de duplicación es de 60 días. Tucumán es la ciudad del país con el indicador más complejo: los casos se duplican cada semana. Esta cifra es un dato importante para entender la evolución de la pandemia. Refleja la cantidad de días en los que los contagios se multiplican por dos y resulta clave, por ejemplo, a la hora avanzar en las fases del aislamiento y autorizar actividades. Que el tiempo caiga quiere decir que hay más contagio y más circulación del virus.
Alliaga recuerda que "al inicio de la pandemia, en el país los casos crecían al doble cada tres días. Pero como eran pocos casos no nos dábamos cuenta de lo que esto significaba. Pero si no se hubiera restringido la circulación, en diez días habría multiplicado esos casos diez veces y en un mes mil veces". El investigador compara este índice con otro muy difundido entre los argentinos: la inflación.
Las recetas
Para mejorar los índices de duplicación de casos no hay muchas recetas. "De una manera trivial, esto se resuelve dejando a todas las personas aisladas durante 15 días. Pero como no podemos suspender todas las actividades, tenemos que pensar en otras estrategias, como aislar rápidamente a los casos confirmados y sus contactos", explica Alliaga y considera que "hasta julio en Santa Fe se habían hecho muy bien las cosas. Rosario es un conglomerado grande que tienen los mismos problemas que se asocian a Buenos Aires, pero hasta julio habían sabido cómo manejarlos".Exponencial?
Un crecimiento exponencial de los contagios, afirma, demanda acciones "porque ningún recurso crece en forma exponencial, aun con el mayor presupuesto del mundo podés tener respiradores pero no tenés el personal capacitado, los recursos humanos necesarios".Y concluye que "en todos los lugares que quieren contener la epidemia, apenas aparece un foco deciden parar la pelota. Pienso que Rosario tendría que haberse aislado ni bien comenzó la situación a desbocarse, con los primeros casos de circulación comunitaria tendrían que haber cerrado. Porque si hoy parás la pelota vas a seguir teniendo casos hasta diez días después". (La Capital)