Según su testimonio, también habrá consecuencias directas en nuestro país: "La destrucción del bosque te cambia el régimen de lluvias porque se modifica el sistema de evaporación. De esta manera las épocas de lluvias y el tipo de precipitaciones pueden alterarse. Se podrían repetir esas grandes tormentas cada vez más seguido. Por otro lado, al no haber vegetación la tierra ya no funcionará como esponja y eso va a generar un mayor nivel de inundaciones. El caudal de agua que llegaría desde los ríos del Amazonas a nuestro territorio vendría con mayor violencia". Giardini remarca que será fundamental lo que suceda en el verano cuando el calendario marca el momento del año en el que más llueve en aquella zona: "Hay que ver cuánto nivel de lluvia tenemos en esa época".
El humo también llegará a Argentina. Si bien sólo afectaría a las provincias del norte del país y no se trata de un gas tóxico, las personas con problemas respiratorios seguramente se verán afectadas. Aunque se espera que no se extienda por mucho tiempo.
En cuando a la biodiversidad, la pérdida de flora y fauna ya es una realidad. Según cifras del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) ya se quemaron la mitad de las hectáreas que se incendian en todo el año en Brasil. En total hay 70 mil focos de incendio, un 145% mayor a lo que se registró en 2018.
¿Los responsables del desastre? "Se reparten la culpa entre el gobierno de Brasil y los productores de soja, que habían anunciado públicamente que iban a salir a quemar tierras. Lo definieron como 'días de fuego' y los usan para, como dicen ellos, 'limpiar el campo'", indicó Giardini, quien también apuntó hacia las políticas de Bolsonaro: "Se desfinanciaron los cuidados de los bosques y hubo cambios que afectaron al instituto que analiza la deforestación en el país".
Por último, opinó: "El gobierno de Brasil tiene que tratar de salir a apagarlos. Frenar todo lo que se pueda y que esto no se vuelva a repetir, que se tome un compromiso. Lo más importante es cambiar el discurso: están diciendo que está bien hacer estos incendios y se está premiando a los que los hacen. Eso tiene que cambiar de manera urgente".