Juan G. contó que se dio cuenta de la estafa cuando le llegó el aviso por una deuda de 6.000 pesos por servicios que él creía que había abonados: las facturas de la luz, agua y API (impuesto inmobiliario).
Hace poco se mudó al barrio y tomó por costumbre pagar sus cuentas en el local de calle Rueda 1000, ubicado a metros del Centro de Justicia Penal. Recordó que cada vez que iba, se disculpaban por no poder darle el comprobante: argumentaban problemas de sistema. Pero, aparentemente, era todo mentira. O al menos eso cree Juan.
Tras el aviso de la deuda, Juan fue volvió al local para pedirles el ticket y encontró el local cerrado con las ventanas empapeladas por supuestas reformas. Fue entonces que entró en contacto con otras víctimas como él. Y la sospecha tomó cuerpo: no había ningún problema de sistema. "Hay gente estafada con hasta 20 mil pesos", llamó la atención.
El caso fue denunciado pero por las redes sociales promueven a otras posibles víctimas a acercarse a Fiscalía o a la comisaría 5ª.
Otras personas se acercaron este mediodía al local que está cerrado desde el lunes y se escucharon historias de todo tipo: una mujer aseguró que pagó por dos años el API allí pero nunca se lo acreditaron; otra teme por el viaje de estudios de su hija ya que directamente les dejó la chequera.
"Por favor, den la cara. Es el sueño de mi hija", reclamó Claudia. (Rosario 3)