"El incendio se descontroló el sábado a causa del intenso viento y estuvimos haciendo fajas cortafuego con apoyo de motoniveladoras, palas cargadoras y equipos viales volcados en esa zona, muy escarpada, para contener las llamas en el flanco derecho y orientarlas hacia un lugar con menos actividad", dijo a Télam.
En el área afectada operaban tres aviones del Plan Nacional del Manejo del Fuego (PNMF), dos con base en El Bolsón y el restante como refuerzo desde Bariloche, más un helicóptero con helibalde, que se sumaron a las labores de brigadistas y bomberos voluntarios de los cuarteles de la comarca.
La actividad de los brigadistas se detuvo el sábado cerca de las 23 y se reinició el domingo con los primeros rayos del sol, mientras que el pronóstico del tiempo continúa siendo desfavorable para la región, ya que no se esperan lluvias y la temperatura superará los 36 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
"Está dada la conjunción perfecta que ayuda al fuego, porque hará calor y soplará viento", se lamentó Flores.
De las 1.553 hectáreas quemadas, la gran mayoría estaban pobladas por bosque nativo, aunque también había una pequeña porción de bosque implantado y formaciones arbustivas propias de la zona, compuestas por matas bajas y achaparradas que contribuyen a la expansión de las llamas, precisó el titular de Defensa Civil chubutense.
Clarín.