Sociedad Todos podemos ayudar

Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre: "No esperes a que te lo pidan"

En Argentina el modelo predominante es el de reposición, en el que amigos o familiares donan cuando algún ser querido lo necesita. Según datos estadísticos, en la actualidad los donantes de sangre no llegan al 2% de la población.
"No esperes a que te lo pidan" es la consigna para incrementar el número de personas que donen en forma voluntaria que se reedita especialmente hoy, en el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre.

"El acto de donar sangre no tiene precio, pero tiene un valor incalculable", afirma Gabriela Dabusti, presidente de la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHITC) en el marco del Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre. "Todos podemos ayudar. Nosotros buscamos donantes de sangre, solidarios y comprometidos que dispongan unos minutos de su tiempo para ir al hospital o centro de salud más cercano. Significa mucho, en especial para quienes dependen de una transfusión para mejorar su condición de salud".


La sangre no se puede fabricar. No hay un sustituto médico válido. La vida de las quienes necesitan transfusiones depende, a menudo, del gesto solidario de personas que se acercan a los bancos de sangre.

Si todos donáramos dos veces al año, estaría cubierta la demanda de sangre para todas las personas que la necesitan en todo el país. Según datos estadísticos proporcionados por la AAHITC, en la actualidad los donantes de sangre no llegan al 2% de la población.

"Donar sangre es un vínculo de vida con el otro. Y eso también es recíproco, porque ayudar es gratificante. Ayudando a otro que lo necesita nos ayudamos a nosotros mismos", afirma Dabusti.

Y destaca que la donación de sangre es completamente segura. "Todo el material utilizado para la extracción es descartable, estéril y se inutiliza con su uso. No hay forma de que alguien pueda contagiarse ninguna enfermedad por donar sangre. Se puede donar en centros de salud, colectas en vía pública o centros de hemodonación, en cualquier parte del país. Como donante voluntario podés elegir el que te resulte más cómodo" puntualiza y explica que para donar hay que tener entre 18 y 65 años, gozar de buen estado de salud y concurrir con DNI a cualquier hospital o centro de salud.

"Es posible que quienes hayan donado sangre alguna vez hayan estado motivados por el pedido de alguien cercano, que precisaba dadores por una internación o una operación. No está mal concurrir cuando te lo piden, pero lo importante es volver a donar. Transformar ese pedido inicial en una costumbre que se repite cada tres meses", invita Dabusti.
En Argentina, el sistema predominante es la donación de reposición, que consiste en la donación ante la solicitud de un familiar, amigo o conocido que necesita ser transfundido o sometido a una intervención quirúrgica. El paciente es quien se ocupa de buscar sus donantes de sangre.

La Organización Mundial de la Salud recomienda ir hacia un modelo de donación voluntaria de sangre. Las ventajas son:

-Los donantes no están bajo presión para donar sangre, por lo cual no deben omitir situaciones que los llevan a no ser aceptados y en general reúnen los criterios de donación más frecuentemente que los otros grupos (mayor seguridad y disponibilidad).

-Están mejor predispuestos a donar sangre regularmente, lo cual es importante para mantener cubiertas las necesidades de sangre (cantidad).

-Los donantes regulares están más frecuentemente libres de enfermedades transmisibles por transfusión porque están más informados al respecto y porque su sangre ha sido testeada en repetidas oportunidades cada vez que donan sangre (sangre segura).

-Están más predispuestos a donar en situaciones de emergencia, ya que han demostrado su elección de ser donantes voluntarios.
Fuente: Clarín
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