Y además de pagar un boleto que en lo que va del año aumentó más de un 80 por ciento, deben sufrir la falta de unidades y de frecuencias, a la vez que se ven obligados a hacerle frente a algunos recorridos "sorpresa", ya que no siempre se respetan los circuitos establecidos.
Desde hace casi tres años los afectados vienen pidiendo soluciones urgentes en todos los niveles gubernamentales existentes.
Sin embargo, a pesar de que el problema es evidente, hasta ahora nadie brindó una respuesta concreta a los problemas actuales a este servicio público concesionado por las empresas ERSA y Etacer. Estas firmas están obligadas a cumplir el contrato que firmaron, mientras que el Estado por su parte debe ser garante ante todos los usuarios de que el servicio se preste en los términos que corresponden.
Entonces... ¿cómo se llegó a esta compleja situación con los colectivos entre Paraná y Santa Fe? Muchos aseguran que el desencadenante del problema comenzó en 2013 cuando, por una resolución nacional, se les prohibió a las empresas llevar pasajeros parados, lo que incumplía normas fundamentales de tránsito.
¿Por qué habiendo dos gobiernos provinciales e incluso el nacional, implicados en el tema, no funciona la vía administrativa para resolver estos asuntos? ¿Es la Justicia quien finalmente pondrá orden a esta situación?
Subsidio al transporte
En el marco del presupuesto 2019 que esta madrugada aprobó la Cámara de Diputados de la Nación -no sin resistencias tanto afuera como adentro del recinto- se dejó establecida la quita de subsidios al transporte de pasajeros.De esa manera, se le pondrá fin a una mecánica de asistencia económica que venía afrontando desde hace décadas la Nación con fondos públicos, destinados a subvencionar el combustible y una porción del boleto de cada pasajero usuario de colectivos.
Esta nueva política de subsidios correrá por cuenta de los gobiernos provinciales y municipales desde el próximo mes de Enero. Para esto se fijó la creación de un fondo de 6.500 millones de pesos. Esta caja, que manejará discrecionalmente el ministro de Transporte Guillermo Dietrich, subsidiará en menor medida el servicio, aunque solo para las capitales de provincia.
Es inevitable preguntarse entonces: ¿qué pasará con los servicios interurbanos de Entre Ríos, esos que mueven aproximadamente un millón de personas al mes y que se desplazan en un radio aproximado de 50 kilómetros conectando ciudades vecinas?
Cabe agregar que tal como sucede con los interurbanos, el impacto de la quita de subsidios también va a repercutir en los costos de los pasajes de media y larga distancia. Aunque, según se especula, la variación en los precios en estos servicios será menor.
Una vez implementada a partir de enero esta nueva política de subsidios ¿será el pasajero quien tendrá que costear esta suba del boleto que se prevé superior al 40 por ciento?
El conductor del programa, Lalo Foncea, abrió el programa poniendo relevancia en que "mucha gente viaja a diario a Santa Fe, a estudiar y a trabajar. Para muchos no es el mismo servicio que hace unos años atrás; incluso hay cambios con el año pasado. ¿Cuáles son las diferencias y qué es lo que está sucediendo con las frecuencias y con el servicio a la ciudad de Santa Fe?
"Es la única línea del país que no traslada pasajeros parados"
Roberto Albisu, gerente de ERSA, puso relevancia en que al servicio lo conoce desde hace "muchísimos años". Y al respecto afirmó: "Toda esta organización que existe para montar los horarios tiene que ver con una disposición nacional. Es la única línea en el país que no tiene pasajeros parados, que tiene circunstancias exactamente iguales como las de Corrientes- Resistencia, que la hace nuestra propia empresa, y también pueden circular pasajeros parados. En Buenos Aires, las líneas 129, 203, 195, hacen exactamente el mismo servicio con rutas que son mucho más peligrosas que esta, y sí hay pasajeros parados. Aparte, este servicio cuando se contrató, se lo hizo por una determinada cantidad de kilómetros. Cuando yo escucho que no hay un cumplimiento de lo contractual, en particular la empresa Fluviales que es la concesionaria está cumpliendo en demasía y eso se puede verificar en la documentación que existe en la CNRT: se trabaja con SUBE, el pasajero está identificado, sabemos la cantidad de pasajeros que hay, lo que cada uno recauda, y en que horarios sale y a qué hora toma el colectivo".En este sentido, explicó que "hubo una disposición de una persona que se basó en una disposición, que existe, no lo voy a negar, que planteó la seguridad vial en las autopistas, hizo valer su derecho y a partir de ahí no se dejó circular más pasajeros parados. Este es un servicio urbano- sub urbano, que tiene 32 kilómetros con una circulación que es más segura que lo que hay en la ciudad, y particularmente creo que el hecho de viajar o no parados, no cambiaría la seguridad vial que tienen los colectivos". Acotó que, a su juicio "debe haber una limitación, que no sea como se hace en algunas líneas de Buenos Aires, por ejemplo, donde viajan parados, incluso contra el vidrio, muchas personas, pero sí hay que decir que eso desregula el sistema".
"Paraná tiene un ida y vuelta de 8000 pasajeros en el día. Con la cantidad de colectivos que están dispuestos, el problema es la elección del horario", aseguró.
Al mismo tiempo Albisu explicó que el contrato que tiene la empresa, "está delimitado en cantidad de colectivos, incluso hemos ofrecido poner más colectivos y no nos han permitido, y esto no lo han hecho por el problema es el kilometraje adicional que nosotros hiciéramos por 114 mil kilómetros, en el caso de ERSA Fluviales, no son reconocidos por la Nación, no tiene subsidios".
"Técnicamente hay una medición de la cantidad de pasajeros que quieren transportar. Llevando todas las personas sentadas, tenemos 45 asientos en cada colectivo, si multiplicáramos la cantidad de vueltas que damos, y restamos la cantidad de asientos que quedan vacíos en el día, la proporción da un 84 % de ocupación total", aseveró.
Destacó que a él le han dicho "`ayer dejaron a mi hija a las 22 horas, en la universidad de El Pozo, con la peligrosidad que hay, porque no se puede llevar gente parada`. Creo que hay circunstancias y horarios en que debemos adoptar y tener sentido común. Esto no significa ir contra las normas de seguridad, pero sí tener un criterio. Normalmente en Paraná, los lunes, hay, aproximadamente entre las 6:30 y las 8, entre 900 y 1200 personas que quieren viajar. No hay capacidad operativa para hacerlo, esta es la realidad de la situación".
"Comisiones de estudiantes universitarios se reunieron todos los años con nosotros, todos los años tratamos de organizar el sistema de traslados. Han pasado un montón de chicos que han trabajado con nosotros. La diferencia que noto este año es que no he tenido particularmente ninguna reunión con nadie. Lo que hacíamos era hablar con la universidad, porque si todos los horarios de ingreso a Derecho, Ingeniería, Arquitectura, son el mismo horario, la cuestión es de organización y diagramación. Incluso, todo este resurgimiento de modificaciones de recorridos expresos que van directamente la universidad de El Pozo, que van a la Facultad de Derecho, a la Terminal, fue a consecuencia de los trabajos planificados que se hicieron previamente con la universidad", apuntó.
"Es necesario planificar, porque Paraná traslada entre 2500 y 3000 personas que van a la universidad", consideró.
Asimismo, apuntó que "un sistema de transporte que tiene un equilibrio económico, y también tiene una situación que no puede tener un material rodante para dos horas de trabajo y después tenerlo indisponible. Eso implica personal, parque móvil. El horario de entre las 10 y las 12, normalmente no viajan más de 35 o 40 personas por colectivo (promedio medio). Hay horarios que son importantes y otros que no".
"Llegamos a tener 18 colectivos, la CNRT nos sacó y nos dejó con 15 colectivos. Etacer tiene 14, y no entendemos porque no quince. La Secretaría de Transporte de la Nación tiene un contrato suscripto en frecuencia y cantidad de colectivos que técnicamente y económicamente tiene que tener una ecuación que sea sostenible, que tenga que ver con la demanda y con la necesidad que la sociedad tenga", aseveró Albisu.
Para el gerente de Ersa lo que se necesita es "organizar el servicio, del demandante con el que hace la oferta. Yo me debo a los pasajeros, cuánto más pasajeros haya, más cómodos estén, yo voy a ganar más plata".
El fundamento oficial, dijo, "es que es una licitación donde se concursa, se pone en condiciones técnicas, económicas, y obviamente el estado tiene responsabilidades sobre el funcionamiento de la línea".
Completó asegurando que "hay un colectivo que sale de Plaza Alberdi, que no usa nadie, porque desconfían que cuando llega a Plaza Alberdi, no va a haber lugar para ocupar. Pero sale de ahí".
Albisu reconoció que "en el horario de la mañana, la oferta que se hace no es para la demanda que tiene. Porque entre las dos empresas, ofrecemos hasta 14 colectivos para cierto horario, y eso significa hasta 700 personas, pero los días lunes hay hasta 1200".
Para el empresario, "la masificación de la necesidad genera cuestiones a ordenar porque si todos queremos ir a las 7". Y en ese sentido, mencionó "estudiar la posibilidad de viajar parado porque no cambia la situación de la seguridad vial". "Son 10 pasajeros más en un coche de estas características que no genera absolutamente ningún problema", aseguró.
En la oportunidad, se preguntó si "queremos la regulación o la desregulación", ya que según apuntó: "Si prefieren un sistema público desregulado, preguntémosle a chilenos y brasileros cuál fue el resultado final: se quedaron sin transporte".
El gerente de ERSA insistió en que el servicio "no es monopolio porque hay dos empresas". Y se mostró de acuerdo para que se "liciten más servicios".
"El problema es que la inversión que hay que hacer porque, cuánto tendrán que cobrarle a la persona para satisfacer la inversión, más el precio de locación, porque a la vuelta, no tendrá un servicio normal", aseguró.
Respecto de la quita de subsidios por parte del gobierno nacional, advirtió que "la diferencia sobre los cupos de combustible es de 25 pesos por litro y en cualquier kilómetro de transporte afecta en aproximadamente 12 pesos", con lo cual, remarcó que al eliminarse el subsidio, "en el transporte público interurbano, la incidencia será muy importante".
"Habrá una participación provincial que tendrá que tomar cartas en el asunto", estimó.
"Agotadas ciertas vías administrativas o de encuentro con el sector pensamos recurrir a la Justicia"
El Defensor del Pueblo Adjunto de Paraná, Pablo Donadío, manifestó que "nosotros recurrimos directamente a la Secretaría de Transporte de la Nación. Es un tema que venimos trabajando desde hace varios años pero ha recrudecido desde el año pasado. Notamos que no hay un cumplimiento estricto de las frecuencias, de la cantidad de unidades que están circulando, porque no son suficientes para poder transportar el flujo de pasajeros que demanda este recorrido. No se cumplen estrictamente los horarios que publican las empresas en sus páginas. A los estudiantes se les suma el viaje más el tiempo que tienen que disponer para cursar una carrera".Contó que "soy usuario del servicio desde hace 29 años. Viajo con las dos empresas todas las semanas. Trabajo como docente en Santa Fe y hago uso del servicio. Noto diferencias. Pongo el acento como Defensoría en el rol del estado nacional, en el rol que debe cumplir la Secretaría de la Nación y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte. Actualmente son empleados de Santa Fe los que vienen a efectuar los controles a Paraná. A su vez, Santa Fe se convirtió en una subdelegación de una unidad que funciona en Rosario. Cualquier usuario de transporte que quiera efectuar un reclamo ante la CNRT, hace el trámite en Paraná y eso pasa a Santa Fe, luego a Rosario y recién ahí va a Buenos Aires".
"Acompañamos el reclamo que hacen diversos usuarios. No sé si la decisión acertada es la de volver a tener pasajeros parados. Hace dos meses tuvimos una reunión en el Ministerio de Transporte de la Nación y hace dos semanas enviamos una nota nuevamente. Nos acompañaron a esa reunión estudiantes. Les planteamos que no puede ser que Paraná que fue la capital de la Confederación Argentina, que es capital de provincia, que tiene un área metropolitana significativa, tengamos que depender de una subdelegación de Santa Fe", agregó.
"Represento la opinión de un conjunto de ciudadanos que llegan a la Defensoría con un problema concreto y que se puede avizorar. Cada casa de estudios recibe, además de los estudiantes de Paraná, personas de distintos lugares y en distintos horarios. Habría que hacer un organigrama sumamente complejo para poder atender la llegada de colectivos diarios a la ciudad de Santa Fe que traen a todos estos estudiantes", dijo.
Sobre una posible judicialización del tema, indicó que "este es un planteo que llevan los estudiantes y que en función de que uno pueda entender el desgaste que les genera la situación de las largas esperas, las filas, llegar tarde, perder la regularidad, la promoción directa. A los profesores no les interesa por qué llegan tarde. En muchos casos quedan libres. Agotadas ciertas vías administrativas o de encuentro con el sector pensamos recurrir a la Justicia".
"Habitualmente la Defensoría del Pueblo intenta solucionar todos los problemas por lo que llamamos el método de solución pacífica. Intentamos dialogar permanentemente. Cuando nos reunimos con las autoridades hace tres meses en el Ministerio de Transporte, fuimos casi todos los defensores del pueblo del país. El director Nacional de Transporte Carretero nos dijo que ellos autorizan más colectivos, que no tendrían impedimento para autorizar en este caso en particular la incorporación de nuevas unidades pero dijeron que no van a correr a cuenta de ellos con los subsidios", remarcó.
En ese sentido, planteó que "lo ideal sería que empresas, Defensoría y usuarios podamos asistir a una reunión conjunta".
"Nos afecta mucho al estudio y al bolsillo"
Carla Cañete, estudiante de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, dijo que "los medios nos han acompañado muchísimo en este reclamo, para visibilizar esta situación que vivimos a diario. Hay largas colas de espera, uno también tiene que tomarse otro colectivo en Paraná para llegar a la Terminal, nos la pasamos calculando los horarios para llegar bien a la facultad. Es el segundo año que viajo a Santa Fe y viajo todos los días. Noto muchas diferencias entre este año y el pasado. Las filas iban más rápido, no había tanta cola como ahora"."Nosotros venimos con todos los reclamos desde principio de año, con los centros de estudiantes y desde las diversas agrupaciones. Incluso se han sumado estudiantes que no militan han tomado cartas en el asunto. Esto pasa independientemente del conflicto que hubo por la universidad pública", dijo.
"Aparentemente el servicio va a seguir igual y no es opción. Ninguno de nosotros quiere dejar de estudiar. Nos afecta mucho al estudio y al bolsillo. La situación económica no da para que sigamos teniendo estos aumentos, no todos podemos afrontar un alquiler. Nos vamos a quedar sin futuros profesionales", remarcó.
"Son muchos los compañeros que han decidido dejar la facultad por el tema del transporte"
Faustino Solari, integrante del Consejo Directivo Estudiantil de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, opinó que "es el quinto año que estudio en Santa Fe. Viajé tres años y los últimos dos años por cuestiones de demoras en el transporte, algo que es bastante frustrante, decidí mudarme a Santa Fe. Padecemos el servicio y las demoras hace varios años pero este año fue peor. Las terminales siguen colapsadas".Consideró que "en 2013 tuvimos un gran logro desde la Federación Universitaria del Litoral contamos con la buena voluntad de la empresa Ersa y conseguimos que los colectivos ingresen hasta la facultad de Derecho y también al Pozo. Todos los años nos reunimos con representantes de las empresas para coordinar horarios para los estudiantes. El año pasado teníamos dos colectivos en horario pico y actualmente tenemos uno. A veces ese colectivo no pasa, tenemos que tomar otro hasta la terminal y ahí otro hasta la facultad. Este año se logró también que Etacer se sume a brindar colectivos hasta la facultad. Creo que planificación y buena voluntad siempre hubo".
Dijo que "son más los compañeros que han decidido dejar la facultad por el tema del transporte o si pueden eligen alquilar. Sabemos de la situación económica que vive el país, pero pedimos que la situación se solucione porque el pasaje es caro y el servicio es malo. Para viajar 30 minutos hacemos colas de dos horas", indicó.
La opinión de los panelistas
La periodista Claudia Yauck, dijo que "leí que se recurrirá a la Justicia por el tema del transporte. Creo que no hay mucho diálogo entre las partes".El periodista Sebastián Martínez, indicó que "evidentemente la falla es que se está regulando mal el servicio. Se podrían incorporar combis que den un servicio más rápido, que cobren un poco más pero que sea un buen servicio. Hay que romper los monopolios para que la competencia optimice el servicio".
El panelista Mariano Kohan, señaló que "lo que se aprobó para el 2019 es una retracción de subsidios del 24%. Si estamos considerando la inflación que está hoy en 45%, el recorte de los subsidios sería del 41%".
El locutor Alejandro Abero, dijo que "el servicio actual con una reducción a los subsidios al transporte en el Presupuesto 2019, hará que sea peor. Sería bueno hacer una encuesta entre los estudiantes para saber qué servicio quieren, qué opciones hay".
La periodista Luz Alcain opinó que "el contrato no sería útil porque hay una demanda mayor, en horarios en que no hay colectivos. El contrato, considero, debe ser otro".
La periodista Ana Tepsich apuntó que "ese colectivo que sale de la Plaza Alberdi, está bueno decirlo, no viene con gente de la Terminal. Sale exclusivamente de ahí, y eso sería importante tal vez, difundirlo más".
