Sociedad "Fue una pesadilla"

Dramático episodio de una familia: un maní casi acaba con la vida de una niña

Un matrimonio vivió momentos de desesperación por un episodio que casi le cuesta la vida de su pequeña hija de dos años. La niña comió un maní, y este se alojó en sus vías respiratorias lo que le provocó un principio de asfixia.
El dramático episodio ocurrió en Ensenada, Buenos Aires, a mediados de junio pero se conoció hace pocos días gracias al posteo que realizó en Facebook Florencia Gómez, madre de la nena afectada. En su relato Florencia detalló que su "peor pesadilla" comenzó cuando decidieron ir a comer a un restaurante con Alan Bustos, su pareja, y su hija.

En el local, y mientras esperaban la comida, pusieron en la mesa un recipiente con maní para servirse y la criatura empezó a comer: "Mientras masticaba, se empezó a reír, y cuando quiso tomar aire, le pasó todo directo al pulmón. En un segundo estaba color azul, con los ojos en blanco.", detalló su mamá a través de palabras cargadas de angustia.

Tras los primeros momentos de desesperación, la vida de la pequeña entraría en una encrucijada con ribetes de drama: fue llevada de urgencia a un hospital pediátrico para que un endoscopista pudiera extraerle de sus pulmones todos aquellos elementos que la estaban asfixiando. Sin embargo no pudieron conseguir a ninguno en toda La Plata: "Después de esperar 6 horas a que la Obra Social mande una ambulancia, la llevaron sedada e intubada a la Clínica del Niño de Quilmes, donde un endoscopista del Garrahan la esperaba."

Su estado crítico derivó en una operación de urgencia, en la que extrajeron tres pedacitos de maní del pulmón derecho. Sin embargo "cuando quisieron volver a intentarlo, la gorda no resistió e hizo un paro cardiorespiratorio que duró 30 segundos", apuntó Florencia.

Asimismo el problema no solo estaba dado por aquello que había aspirado, sino que la sal y el aceite que tenía el maní comenzaron a dañar el órgano: "Los maníes no sólo le habían entrado a los pulmones, sino que dentro de ellos habían largado aceite y sal, provocando una reacción química que se los estaba destruyendo."

Sin embargo otro problema aparecía: el pulmón derecho tenía neumonía y presentaba un daño severo. Pero dos días después volvió al quirófano para que le retiraran el resto de alimento que tenía en sus pulmones y, aunque fue un momento extremadamente crítico, pudieron sacarle los restos de maní de sus pulmones.

Después de pasar esos momentos de incertidumbre la pequeña comenzó un proceso de recuperación que Florencia no dudó en calificar de milagroso. Y luego de conseguir el alta decidió contar la historia en las redes sociales para concientizar sobre el riesgo que representa para los niños determinado tipo de alimentos.
Los Andes.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS