Crédito: Diario Río Uruguay
"Todos los días trabajo por la mañana limpiando las vidrieras del centro, hoy (por este miércoles) arranqué a las nueve y ya voy limpiando cuatro", contó el adolescente a Diario Río Uruguay.
Jonathan comentó que sus ganancias dependen de las contribuciones de los comerciantes que optan por sus servicios. "Algunos me dan 30 o 40 pesos y lo que sacó lo uso para ayudar a mi familia", que está compuesta por su mamá, una hermana de 11 y dos hermanos de 16 y 18 años.
Asimismo agregó que sus ganancias también las utiliza para "ir al cyber a jugar a la tarde y para comprar las cosas para trabajar, que son bastantes caras".
