Según detallaron ambos, el muchacho había robado en reiteradas ocasiones en la zona. "En una oportunidad tuve que devolverle dinero a un cajero del mercado que hay cerca de casa", aseguró el padrastro del joven. Además, afirmaron que, si bien ellos siempre intentaban dialogar con él, nunca les hacía caso y se escapaba de la vivienda.
"Desde los 12 años se droga y va al centro a robar. He tenido que salir a buscarlo con mi pareja porque su padre nunca se hizo cargo", aseguró la mujer y agregó que tiene "miedo de que le pase algo a él o a otra persona durante un robo".
En lo que respecta al bebé que también se encontraba en el hogar en ese momento, el hombre explicó que nunca lo dejan solo y que lo ocurrido fue "algo excepcional", dado que la hermana de su esposa siempre se queda vigilándolos.
"Siempre a esa hora llevo a mi mujer al trabajo, que está a ocho cuadras", detalló el hombre, afirmando que si el pequeño se hubiera encontrado despierto lo llevaban con ellos, aunque en esa oportunidad decidieron dejarlo dormir porque el viaje le toma "menos de 10 minutos".
Por su parte, la madre del joven declaró que en ningún momento la vida de su hijo corría peligro, ya que lo había encadenado de tal forma que podía soltarse si lo deseaba. "Era un castigo simbólico", aseveró. Además, reveló: "Lo he castigado, pero nunca de forma física. Él se pone mal cuando se junta con sus amigos".
Finalmente, en cuanto al abuelo del joven, que fue quien realizó la denuncia, la mujer dijo: "Mi padre es alcohólico y adicto a las drogas, no tengo vínculo con él. Las veces que aparece en mi casa está drogado o ebrio", publicó Diario Hoy.