La polémica fue desatada por Quique Leiva y Gusano Vera que se fotografiaron en una pileta que tenían en su pabellón en la cárcel de Coronda. Su uso será los días y horarios de visita, con la finalidad de mitigar los efectos de las altas temperaturas santafesinas. El director será quien juzgará si los internos dan o no muestras de recuperación y el permiso contempla que cualquier práctica abusiva o discriminatoria en su uso revoque la medida.
Pablo Cococcioni, titular de Asuntos Penitenciarios aseguró en declaraciones radiales que "la prioridad es salvaguardar la situación de niños, embarazadas y adultos mayores que van a visitar a un familiar preso". Además, precisó que habrá un instructivo para armar las piletas y estas se desarmarán cuando los visitantes se van.