
Las autoridades del Centro Provincial de Referencia en Toxicología de Buenos Aires confirmaron la peligrosidad de la especie, conocida como "araña del rincón", y recomendaron mantener las habitaciones ventiladas y las camas retiradas de la pared para evitar las mordeduras.

"Lo llevamos a la veterinaria y los profesionales creyeron que se había caído, pero la placa que le hicieron descartó ese tipo de lesiones; sin embargo, al cabo de un rato se profundizó su dificultad para respirar y a las dos horas se murió", señaló la mujer en declaraciones al diario El Día.

"Todo fue compatible con la picadura de una araña; por eso hice fumigar la casa y me contacté con el área de Toxicología para preguntar si había sueros anti arácnidos", agregó la médica.
En la Facultad de Veterinaria se tomaron muestras de los tejidos del gato y el resultado histopatológico determinó que la causa del deceso pudo estar vinculada a la mordedura de un arácnido, concretamente de la Laxosceles laeta, también conocida como la araña de los cuadros.
Este tipo de araña está en todas partes, habita en las casas junto al hombre, pero no suele atacar, ya que no es agresiva. En el caso de ser picado por la araña, se tiene entre 6 y 12 horas para poner el antídoto.