En primer lugar las partes avanzaron con una mediación penal, donde los dirigentes imputados, Alfredo Bel, Atilio De Ángeli, Juan Echeverría y Elvio Guía, hicieron un pedido de disculpas a los policías, se responsabilizaron de lo ocurrido y a la vez brindaron una reparación económica a ocho efectivos de la fuerza. Cabe mencionar que el acuerdo estipuló el pago de 40.000 pesos a cada a uno de los policías afectados. En virtud de ese convenio es que la Justicia dictó el sobreseimiento teniendo en cuenta que los uniformados aceptaron las disculpas y la reparación económica, salvo dos policías que eligieron continuar el reclamo por la vía Civil.
"Esas dos personas están reclamando daños y perjuicios", confirmó el querellante que representa a los policías, Marcos Rodríguez Allende. Y se lamentó por la decisión adoptada: "La mejor alternativa de resolución de conflictos es la mediación penal". La manifestación de aquella jornada dejó como saldo a siete policías heridos de diferente gravedad, pero que luego pudieron recuperarse.
Los ruralistas fueron representados por los abogados Julio Federik y Leopoldo Lambruschini, mientras que por el Ministerio Público Fiscal intervino Santiago Brugo. (Uno)